¿Qué es eso de Frailejón Desnudo?

Y ahí va el primer interrogante. De repente pensé que tal vez a alguien le interesaría saber por qué he llamado a este blog como lo he llamado. Podría ser que no, que a nadie le interese, que este interrogante pase por alto, que los lectores supongan rápidamente que se trata de un nombre hecho al azar, tal vez con alguno de esos generadores de nombres que circulan en la atarraya (para la muestra uno de ésos botones), o que simplemente se trata de un nombre que hice a la carrera, combinando dos cosas que podrían tener algo que ver pero cuya relación no hubiera sido relevante a la hora del bautizo. De todos modos, y aunque a nadie le interese, este interrogante será resuelto, no con mucho lujo en detalles pero sí con los motivos que me llevaron a crear un blog con el nombre que ustedes siempre ven arriba cuando se acercan a él. Tan sólo un detalle: el carácter de rápida actualización que ha hecho populares a los blogs, me permite decir que, como ya no quiero escribir más, este interrogante queda en remojo, y será resuelto en cuanto me decida a elaborar una respuesta que valga la pena y que no obedezca a prisas ni autopresiones, pues no pienso volverme esclavo de un blog, que suficiente tengo ya con el mismísimo internet como para tener más adicciones (aunque el vicio de escribir sería perfecto como adicción para toda mi vida). Además, este primer interrogante me ha dado una buena idea, relacionada con el origen del nombre de este blog, y que intentaré recordar, para que esa idea sea desarrollada. Es más, haré una nota para mí mismo: Recuerde quién andaba con el Frailejón. Es todo lo que se me ha ocurrido para hoy. Sigamos pues, con nuestras vidas.